Comenzaré por definir lo que es el BIM (Building Information Modeling). Se trata de un proceso inteligente basado en un modelo 3D que brinda a los profesionales de la arquitectura, la ingeniería y la construcción la visión y las herramientas necesarias para planificar, diseñar, construir y administrar edificios e infraestructura de una manera más eficiente. Los modelos realizados con esta tecnología son capaces de simular cualquier proyecto de ingeniería o arquitectura a escala de forma virtual. En la construcción, a través de esta metodología se puede obtener información completa del edificio: su geometría, relaciones espaciales, información geográfica, así como las cantidades y las características de sus componentes. Los elementos inteligentes que se trabajan en este proceso son los prototipos digitales de los elementos físicos del edificio como: paredes, columnas, ventanas, puertas, escaleras, entre otros, de tal forma que se puede simular el edificio y entender su comportamiento antes que el edificio se construya.

Muchas veces se confunde a BIM con un software, no lo es, va mucho más allá. Lo que es cierto es que se apoya en un amplio número de aplicaciones de diseño y modelado, entre las que podemos mencionar: Revit, AllPlan, ArchiCAD y BentleyBIM, aunque hay muchas más. Lo interesante es que la información que se obtiene de cada una de ellas está interconectada entre sí y además se puede actualizar en tiempo real.

Las ventajas que ofrece en resumen:

Además de evitar muchos retrabajos y eficientar los tiempos BIM permite:

1.- Trabajar en equipo.

Se lleva a cabo un trabajo colaborativo ya que todas las áreas están conectadas en una sola plataforma y trabajando en la misma herramienta, integrando y compartiendo información en tiempo real. De esta forma se consigue mejorar la colaboración entre los clientes y diseñadores durante la fase de construcción.

2.- Visualización casi real.

El tener una visión 3D del edificio, ayuda tomar mejores decisiones respecto al diseño. Además, como los datos del edificio están dentro del modelo BIM, cualquier modificación al diseño del edificio será replicada automáticamente en todas las vistas. 

3. Optimización de los recursos.

A través de BIM se puede visualizar cuánto será el presupuesto para cada una de las etapas del proyecto y esto favorece la planeación de la obra.

4. Se puede simular la construcción.

Además de los datos de arquitectura, BIM contiene información sobre la estructura, el sistema eléctrico, plomería, ventilación y otras más. Esto permite una mayor coordinación y consistencia en los datos de las diferentes áreas que participan en la construcción del proyecto.

5. Mejor administración del proyecto.

Esta novedosa forma de trabajo permite generar de forma automática toda la documentación del proyecto: presupuestos, planificación estructuras, etcétera, logrando, como consecuencia, un significativo aumento de la productividad y, por tanto, un ahorro de tiempo y costos.

6. Obras con bajo impacto energético.

Al tener un control tan detallado de los materiales que componen la obra, BIM permite crear edificios inteligentes cada vez más integrados con el entorno, sostenibles y eficientes e incluso controlando desde el principio de la obra las emisiones de carbono.

Implementar BIM en su empresa le permitirá experimentar estos beneficios y más, permita que nuestros profesionales en TBM le digan cómo hacerlo.